En la edad madura la piel comienza a aflojarse, a volverse flácida y a arrugarse. Otros signos de envejecimiento son la falta de brillo, el color cetrino, pigmentación irregular y arrugas.
La piel es el límite entre nosotros y nuestro entorno. Es nuestra primera línea de defensa contra las bacterias, virus, radiaciones ultravioleta del sol, sustancias atmosféricas contaminantes y humo, y también es vulnerable a nuestro ambiente interno tanto emocional como nutricional. Las mujeres felices y satisfechas con su vida emanan un brillo inconfundible que ningún cosmético ni tratamiento puede crear.
El envejecimiento de la piel está conectado con el ambiente exterior e interior del cuerpo y no solo se debe a la edad cronológica.
El envejecimiento prematuro de la piel esta relacionado con la producción de radicales libres, que se producen por la exposición al sol y por el estrés glucémico o el exceso de azúcar e insulina en sangre. El humo del tabaco y la contaminación del aire también influyen. El estrés emocional con la liberación de cortisol y adrenalina también favorece la presencia de radicales libres.
Con el tiempo la piel se mancha, se vuelve rígida y pierde elasticidad. Las arrugas se producen por la descomposición de las fibras de elastina y de colágeno que es lo que marca la elasticidad de la piel.
Al daño causado por los radicales libres se llama estrés oxidante y podemos combatirlo consumiendo antioxidantes, evitando las toxinas medioambientales y manteniendo el equilibrio emocional.
Las mujeres que fuman también presentan una piel más cetrina, seca y con más arrugas. El tabaco disminuye la irrigación sanguínea de la piel con lo que recibe menos nutrientes y pierde su capacidad de liberarse de los radicales libres.
El 70% de los cambios que vemos en la piel cuando envejecemos es consecuencia del daño causado en las fibras de colágeno de la dermis.El sol reduce la elasticidad de la piel. La sobreexposición a los rayos ultravioletas produce inflamación de los tejidos, daños de los radicales libres a las membranas celulares, y daño a los vasos sanguíneos disminuyendo el flujo de sangre y por lo tanto de nutrientes hacia este órgano. También se produce pigmentación irregular, aspereza y engrosamiento de la piel debido a los daños en el ADN por el estrés oxidante y por los rayos ultravioletas del sol.
Prevención o tratamiento de las arrugas
Para mantener la piel juvenil en la menopausia es esencial no fumar, evitar el sol, seguir una dieta de bajo índice glucémico y usar antioxidantes de aplicación tópica y como suplementos orales.
–Limpieza periódica: A través de la piel se eliminan productos de desecho durante el sueño. Si es seca debe limpiarse una vez al día retirando el maquillaje y limpiando los poros usando un jabón de pH neutro.Si tu piel es grasa es mejor limpiarla dos veces al día y evitar el uso de sustancias astringentes que suelen llevar alcohol y dañan la piel con el tiempo.
–Renovarla con exfoliantes y antioxidantes tópicos: Con la edad disminuye la velocidad de renovación y desprendimiento de células muertas.Para favorecer su desprendimiento y abrir el poro recomiendo el uso de exfoliantes tipo ácido salicílico, ácido glicólico o ácido retinoico.
-Aplicarse un filtro solar cada día en cara, cuello y las manos
–Hidratación: una crema hidratante ligera durante el día y más nutritiva por la noche contribuye a que la humedad permanezca en las células manteniéndolas llenas.
Piel hermosa desde dentro: alimentos y suplementos correctos.
Tener la piel en buen estado es un reflejo de nuestra salud. Toma vitaminas antioxidantes y come un mínimo de 5 raciones de fruta y verdura al día. Las sustancias que contienen estos alimentos previenen y curan los efectos dañinos del sol sobre la piel.
La dieta normalizadora de insulina ayuda a mantener la piel en forma. Limita el consumo de cafeína y evita los productos de índice glucémico alto como galletas, pasteles, tartas, pan de harina caramelos y bombones que se descomponen en azúcar y hacen perder la flexibilidad al colágeno.
–Fibra:Es necesario que haya abundante fibra en tu dieta. El estreñimiento crónico se refleja en tu piel. Las semilas de lino son ricas en fibra y en omega 3 y fitoestrógenos, ambos embellecedores de la piel. Come frutas y verduras que son ricas en fibra y antioxidantes.
–Agua: Bebe dos litros de agua al día.
–Pescado: En especial salmón, sardinas y pez espada ricos en omega 3, importantes para formar todas las membranas celulares sanas en todo el cuerpo.
–Soja:Uno de los beneficios más comunes de complementar la dieta con soja (entre 100-160 mg diarios) es la mejoría del pelo, piel y uñas. Los fitoestrógenos que contiene la soja fortalecen el colágeno de todas las membranas del cuerpo en la piel, tejido vaginal, hueso, y las isoflavonasactúan como antioxidantes para proteger la piel del daño de los radicales libres.
–Suplementos: Son esenciales los suplementos antioxidantes como la coenzima Q10, y las vitaminas C y E.